Han escuchado esto: "Es que si la maestra no me lo dice pues no puedo hacer nada," "Es que hay unos papás que....Por eso que los niños están así," etc.
Me parece que es mas bien un asunto de comunicación. Si bien hay individuos aprovechados que tienen poca consideración por los demás, también es cierto que la mayoría de las personas obra lo mejor que puede dentro de sus circunstancias.
He encontrado que Muchas veces es más sencillo de lo que parece lograr una comunicación efectiva entre padres y maestros. Por ejemplo: En el caso de un maestro, especialmente en un ambiente montessori, que tiene muchos años de experiencia, el funcionamiento y el comportamiento de los niños y del salón son su diario vivir. Por lo tanto, puede olvidar que para muchos padres es una experiencia TOTALMENTE NUEVA.
En realidad, no hay razón por la cual el papá de un niño en edad prescolar sepa qué esperar o cómo comportarse con relación al niño y al ambiente. Las cosas más sencillas y elementales para una guía, son desconocidas por los padres. Por lo tanto, como maestras nos corresponde educar a esos nuevos padres y, a menudo, los no tan nuevos para que la comunicación sea efectiva.
Por otro lado, como padres, nos corresponde preguntar hasta lo más elemental aunque parezca tonto. Comuníquese con la guía y déjele saber que es su primera vez, que usted está un poco perdido(a) y que desea aprender para poder darle apoyo en el hogar.
Ante la duda, partamos de la premisa de que ambas partes obran de buena fe. De esta forma, podemos entablar una comunicación que nos lleve a un mejor entendimiento y funcionamiento para beneficio de todos los niños.
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